Tiempo

Casi todo es cuestión de tiempo. Casi. El problema es medir el paso del mismo de forma neutra, átona incluso, comprensible, que no compresible, lo cual sería muy de agradecer en los malos tragos. De la compresibilidad del tiempo ya hablaremos en alguna otra ocasión.
Todo esto viene a cuento porque debido a varias circunstancias encadenadas, mayormente ni buenas ni malas, sino todo lo contrario, este blog se ha tomado un prolongado, o no, depende de la medición, descansito. Así es la vida misma. De su aparente impredeci-imbeci-bilidad nos valemos para seguir dando la murga.
Divagar por un blanco y frío parque no es lo mismo que hacerlo en una cálida y soleada playita. Por esa, u otra/s razón/es, el peso, carácter y fin de las preocupaciones aquí y allí son de distinta magnitud, no homogéneas. Me explico.
- Los peques necesitan lo de todos los años. Ropa, calzado,…
- Pues vamos de rebajas, como siempre, a hacer acopio
- Aquí, ya sabes, solo hay rebajas en Armani, Gucci, Miró… y para los peques… demasiado fashion…y más en rublos
- Pues va a ser que tendremos que encargar las rebajitas…en euros
- Y ya sabes a quien, verdad :) ¡lo que va a disfrutar!
Como decía, y tras tamaña idiotez (textual del diccionario espasa) en forma de diálogo, las circunstancias definen situaciones que son resueltas mediante acciones. O viceversa. Acciones que crean situaciones que definen circunstancias. Me estoy liando. De ahí la circular paradoja circular pasado-presente-futuro-pasado-presente. O viceversa.