17 de Mayo

Pasó el Día de la Victoria anual, cada 9 de mayo. Desfiles mañana y tarde. Putin ya es Presidente. Curiosa la ceremonia de investidura. Los barcos navegan por el río Neva. Los grandes y los pequeños. Las mujeres se han quitado toda la ropa...quiero decir...casi toda y van que da gusto mirarlas, siempre con el permiso de mi queridíssssiiima. En definitiva, se acerca el verano. Con este último detalle sobre las mujeres petersburguenses ayer mismo me sorprendí a mi mismo. Andaba yo en mangas de camisa por la calle de Puskin (Пушкинская ул.), cerca de Nevski, al lado de Vosstania/Estación de Moscú (no confundir con el barrio o la estatua del literato en la Plaza de las Artes) a eso de las 3 de la tarde, 25ºC con un sol radiante y un par de chavalas sobre los 20 años salían a pleno sol por el arco de entrada (bonito contrasentido) de un patio (двор) quitándose ambas los jerseys...y también la camiseta, por error, una de ellas. Yo, claro, me quedé mirando supongo que con expresión de interés y/o curiosidad y la otra chica me sonrió y comentó que no se puede tocar. Yo también me reí y nos cruzamos sin que la protagonista del hecho le diese mayor importancia. Yo tampoco se la di, y por eso estoy escribiendo estas líneas sobre el asunto. Cosas que pasan. No pude hacer una foto, por lo que esta entrada va a pelo ;-)

Noches Blancas LLegando

Como cada año, las Noches Blancas se acercan. Hoy, a las 5 y cuarto de la mañana ya estaba despierto. Hay que jo...robarse. Que si tormentas magnéticas, que si cambios abruptos de presión...Esta ciudad se las trae. Gente durmiéndose por las esquinas o, directamente, desplomándose por el sopor (que no se diga que los españoles no somos exagerados). Eso si, turistas y más turistas disfrutarán de la experiencia...mientras los residentes nos acordamos de esas "bonitas" noches invernales que duran 25 horas al día ;)
En honor a la verdad, para dormir las Noches Blancas son un coñazo, pero para pasear son un lujo. La ciudad cobra vida tras permanecer hibernada 6 meses. Incluso el rictus en las caras que se me cruzan por la calle es distinto. Pasan del amorfismo impersonal (expresa redundancia) a cierta tímida jovialidad displicente. Los petersburguenses vuelven a la vida.
Ahora voy a intentar, por tercera vez, que en el Sverbank me hagan la operación que las dos veces anteriores no consiguieron llevar a buen puerto por, según ellos, falta de datos y error de codificación, respectivamente. Supongo que hoy aparecerá un tercer motivo de denegación que, por supuesto, pasará a mi archivo personal de excusas por desentrañar...Y es que algunas cosas (muchas) no cambian.

Iconos

La Semana Santa ha quedado atrás, pero como voy con retraso aquí os dejo unos iconos variados