Caso Real
El sábado 3 de mayo, con la Avenida Nevski atestada de turistas debido al puente del Día del Trabajo, por una calle aledaña paseaba una amiga alemana con su hija cómodamente sentada en su flamante cochecito, ambas residentes en la ciudad pero con un pobre dominio del ruso, sobretodo la madre. Ante el cierre parcial de la acera por la que paseaban debido a unas obras y viendo el mal estado y la estrechez del espacio disponible de acera, Anna procede a sortear la situación bajando al asfalto el carrito, dado que no hay coches aparcados. Craso error el suyo al no advertir que muy cerca se encontraba un sujeto necesitado de ayuda económica urgente.
¡¡No se puede!! la espeta un no muy amable policía, procediendo con bastante rapidez a sancionarla con ¡¡2000 rublos!! (55 €). Nuestra amiga no discute y paga, pero evidentemente he aquí un bonito ejemplo de lo que puede pasar por aquí con la autoridad. Lo normal es que paren a los coches y con alguna excusa debida a algún necesario pero inexistente papel te dejen seguir a cambio de, de media, 500 rublos…pero esto es el colmo.
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