viernes, marzo 16, 2007

Primavereando

Siempre a vueltas con el tiempo. Aquí es ineludible la cuestión. Y más con los peques. Gripe por aquí, mocos hasta las rodillas por allá.
Llevamos una temporadita guapa de intercambio de virus diversos. Primero papá, atrapado a su vez en el pase y distribuidor familiar posterior. Después pedazo, cogido al vuelo en el colegio y traído a casa para su posterior inocente y/o sonriente reparto. No levantamos cabeza, o mejor dicho, no dejamos enfriarse el termómetro.
Parece, y voy tocando madera, que la farmacia de la esquina va a perder a estos sus clientes en el último mes, aunque seguro que la tasa de reposición no les plantea problemas de caja.
Dicho esto, sigo con el tema. Las flores no tardarán en reaparecer.
Continuará ;)