miércoles, febrero 07, 2007

Mamás

No tengo estadísticas en la mano pero tengo la sensación de que, al menos en San Petersburgo, hay una gran cantidad de madres solteras, divorciadas, viudas o lo que sea. Claro que también puede ser una muestra poca representativa la que me rodea y/o de la que tengo conocimiento a través de terceras personas.

Desde luego es una situación triste la de esas mujeres y, aun más, la de sus hijos. O no, dependiendo de cada una de las situaciones. Las supuestas causas que se me ocurren, todas interrelacionadas…

- En época soviética los estudiantes tenían niños en los colegios mayores. Vivienda y trabajo, los que fueran, no eran problema, además de guarderías y apoyo familiar. La sociedad cambia más deprisa que las mentes.

- Aquí se liga fácil. Libertad sexual e independencia, consecuencia de una iglesia débil y una sociedad poco estigmatizada por la sacralización de la familia. En proceso de cambio por acción-reacción o contra lo establecido antes o durante.

- De noviembre a marzo, además de hibernar, se folla bastante. Poco más se puede hacer a 20 grados bajo cero, además de beber vodka o leer un buen o mal libro.

Las mujeres entre los 30 y los 50 años, a las que se refieren estas líneas, sufrieron y sufren en sus tiernas carnes los cambios de los 90, como el resto de rusos, si, pero con el añadido maternal.