Domingo de Resurrección II Caso Real

Ayer mismo, cenando en casa de unos amigos ruskis que hacía tiempo que no veíamos, salió durante la conversación, como nunca puede ser de otra manera estando yo presente, el tema económico, además del cultural, claro está ;)

El trato que reciben las empresas por parte del des-gobierno, ya sea ruso o español, es más o menos el mismo, con algunas peculiaridades. Resumiendo, en nuestra querida España pagas y luego ya veremos. Aquí, pagas, o no, dependiendo de la actividad. El común denominador es que, siempre dentro de la legalidad vigente, se tributa lo menos posible en aras del beneficio neto.

Por todos son conocidas las trabas que el Estado Ruso impone a las empresas extranjeras a la hora de establecerse por aquí, por lo que en los 2 últimos años el afán de abrir delegaciones ha menguado de manera significativa debido a la crisis, pero no sólo. Más bien al contrario.

Lo último es que incluso empresas medianas rusas están cerrando debido a las cargas financieras varias, incluidas las impositivas. Caso real. Empresa constructora especializada con tecnología "uropea" puntera (no apilan ladrillos) con 400 empleados está en proceso de reducción de plantilla para posterior cierre ordenado. El gobierno local (pueblo de la región de Leningrado, algunas cosas no han cambiado) ha intentado medrar ante la Administración Central, sin resultados. Tarifas de la luz desorbitadas, requerimientos de pago de impuestos nada razonables y las extorsiones de siempre magnificadas en un 150%. Es como si fuese una carrera de la administración contra el tiempo para trincar lo máximo ante un suceso próximo, que no creo sea la limpieza administrativa, judicial y ejecutiva que por aquí se necesita (y no nos engañemos, en todas partes cuecen habas).

Con el barril de petróleo a 125 dólores y superávit aunque con una actividad económica tocada me da la impresión de que esto es una huida hacía adelante pero no consigo vislumbrar la razón última de ello. No me vale lo del 2012 y tal