domingo, abril 24, 2011
Coincidiendo con la Pascua Ortodoxa y la Romana, por aquí todo sigue más o menos igual. Menos en el sentido de que este 2011, año de España en Rusia y viceversa, hay más compatriotas por estos lares, además de los grupos turísticos de siempre que, por estas mismas fechas, recorren despistados Nevski arriba y abajo, haciéndose notar incluso sobre el elevado ruido ambiental, buscando el que un amable policía les pida los papeles y les indique el importe de la falta cometida...aunque algo está cambiando, después de aquel mítico teléfono dispuesto para denunciar la corrupción y del que no he encontrado estadísticas (quizá haya buscado poco). Una nueva ley obliga a los funcionarios a atender las peticiones recibidas y, además, hacerlo de buen grado, por supuesto dentro de las limitaciones rusas. Sinceramente ahora estoy desconcertado. Siempre que he llegado a cualquier ventanilla y me han gritado que me faltaban, al menos, 3 papeles, o que alguna traducción estaba mal, he terminado arreglando la cuestión de una manera o de otra (siempre la misma), pero ahora...No sé si pedir que deroguen la ley y lo dejen todo como estaba o, simplemente, todo volverá al estado anterior de estable equilibrio o es que realmente nada ha cambiado. En honor a la verdad, en mi último registro (me refiero a notificar tu domicilio en la semana siguiente a tu entrada en el país. Antes eran 3 días laborables) ni siquiera me han cobrado. Impresionante.
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