No hace falta ser un romántico para descubrir que todo lo que importa, de una forma o de otra, está relacionado con eso que algunos llaman amor, otros sexo, otros el sentimiento y otros no lo llaman, porque no saben o porque no quieren. Yo lo llamo amor. A secas. Afortunadamente.
El mundo de las personas anda un poco revuelto por el mundo de las cosas, y digo bien. En estos tiempos confusos y/o acelerados, en los que casi nada es lo que parece, de los amigos nos acordamos por correo electrónico, fácil, y las cervecitas (es un decir) nos las tomamos por el móvil, ya que los últimos modelos traen cámara y mini-bar.
De momento, se folla “presencialmente”. El amor a distancia…no se…dependerá. Cogidos de la mano mejor. Sigo siendo un clásico.
Чмок Чмок