A lo largo de todos estos años he podido comprobar "in situ" la evolución de Rusia, más específicamente San Petersburgo, ciudad característica en si misma. De "ciudad sin ley" ha pasado a "ciudad con leyes pero no para los sin ley". Me explico. A los de siempre nos distraen con "mandamientos" de todo pelaje...mientras que para los que manejan el cotarro esto sigue siendo el paraíso, al margen de ese curioso teléfono caliente en el que poder denunciar a quien consideres corrupto...y del que no hay estadísticas sobre su funcionamiento y efectividad. Mucho me temo que, una vez en las manos adecuadas, al tinglado actual le quedan unos cuantos años por delante. Podríais objetar que en todas partes cuecen habas, y efectivamente así es...pero estando aquí se hace difícil mirar para otro lado. Ejemplos: Pensiones míseras siendo el primer país productor/exportador de gas y petróleo (de éste último hidrocarburo depende de las cifras que mires) del mundo; facturas de servicios comunales inexistentes y que van directamente al bolsillo del administrador (opacidad total); costes de infraestructuras Sochi 2014 inflados hasta niveles estratosféricos;...
¿Los rusos? Humanos, como todos, aunque por aquí hay menos bares en los que arreglar el país frente a una cañita, por lo que la resignación se cuece a fuego lento...y así pasa...montan una revolución y "ya´stá"
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