Kronshtadt

A 30 km de aquí, esta isla, Kotlin, alberga la Fortaleza de Kronshtadt, creada a la vez que San Petersburgo por Pedro I el grande. Base Naval cerrada hasta hace 10 años, en época de la Revolución protagonizó un levantamiento contra Lenin (1921). Los marinos, más rojos que el propio líder bolchevique – acordaos del cañonazo del Aurora- estaban hasta los güevos de miserias y movidas, por lo que montaron su propio Comité Revolucionario. El tema acabó en masacre y a otra cosa mariposa.
Llegar hasta aquí es curioso, pues unos cuantos kilómetros se hacen sobre una “pasarela” sobre el mar Báltico. La ciudad no tiene mucho que ver, así es que podéis ahorraros el viaje si vais justos de tiempo. Para ver submarinos nucleares de la clase Akula, mejor iros a Murmansk o Arjangelsk.