Por ejemplo, la televisión rusa informó en su momento de la construcción de 5000 refugios nucleares sólo en Moscú en el año 2012.
Al respecto de las instalaciones en la montaña de Yamantau, estos son los datos que ofrece Wikipedia:
Grandes proyectos de excavación han sido observados por imágenes de satélites de Estados Unidos en fechas tan recientes como la década de 1990, durante la época del gobierno de Boris Yeltsin, tras la caída de la Unión Soviética.
Dos guarniciones, Beloretsk-15 y Beloretsk-16, se construyeron en la parte superior de la instalación, y posiblemente una tercero, Alkino-2, también, y se convirtió en la ciudad cerrada de Mezhgorye en 1995.
montaña de Yamantau
Se dice que albergará a 30.000 trabajadores cada una. Las repetidas preguntas del gobierno estadounidense sobre estas instalaciones, han obtenido respuestas inconcretas y confusas por parte del gobierno ruso.
Algunas de las versiones ofrecidas por Rusia han sido que se trata de una mina, de un depósito de tesoros rusos, de una área de almacenamiento de alimentos o de un bunker para los líderes en caso de guerra nuclear.
En respuesta a las preguntas sobre Yamantau en 1996, el Ministerio de Defensa de Rusia declaró: “El Ministerio de Defensa de Rusia no tiene la costumbre de informar a los medios de comunicación extranjeros sobre las instalaciones, ni sobre su función; solo diremos que se construyen en pro del fortalecimiento de la seguridad de Rusia”
Asimismo, se sabe que grandes líneas de ferrocarril acceden a dichas instalaciones.
Ya en 1996, el New York Times informó sobre la construcción de este sitio:
En un proyecto secreto que recuerda a los días más oscuros de la guerra fría, Rusia está construyendo un complejo militar subterráneo gigantesco en los montes Urales, según sostienen funcionarios occidentales y testigos rusos.
Oculto en la montaña Yamantau, en la zona Beloretsk de los Urales del sur, el proyecto contempla la construcción de un enorme complejo servido por un ferrocarril, una carretera y miles de trabajadores.
Otra visión de la montaña de Yamantau
Dentro de la comunidad de inteligencia de Estados Unidos, la construcción de este sitio ha provocado un gran debate sobre los objetivos de esta instalación. El único punto de acuerdo entre ellos, no obstante, es que las instalaciones son enormes…
Un reportaje del Sovetskaya Rossiya dijo que el proyecto consistía en la construcción de un ferrocarril, una moderna carretera y pueblos subterráneos para decenas de miles de trabajadores y sus familias.
“El complejo es tan grande como el área de Washington situada dentro de su cinturón de Circunvalación”, dijo un funcionario estadounidense familiarizado con los informes de inteligencia.
Dos años más tarde, un general estadounidense declaró que creía que el complejo en Yamantau tenía “millones de pies cuadrados disponibles para instalaciones subterráneas”…
En 1998, en un comentario público realmente extraño, el entonces comandante del Comando Estratégico de Estados Unidos (STRATCOM), el general Eugene Habinger, calificó Yamantau como “un complejo muy grande. Calculamos que tiene millones de pies cuadrados disponibles para instalaciones subterráneas. No tenemos la menor idea de lo que están haciendo allí”
Eugene Habinger
Se cree que será lo suficientemente grande como para albergar a 60.000 personas, con un sistema de filtración de aire especial diseñado para soportar un ataque nuclear, químico o biológico. Se cree que alberga suficiente comida y agua para mantener a toda la población bajo tierra durante meses.
Unos años después, en 2003, apareció un artículo en el Washington Post, escrito por Bruce G. Blair, en el que el complejo de Yamantau fue mencionado como objetivo clave potencial para los planificadores de una guerra nuclear…
Los planificadores de una posible guerra nuclear tienen sus ojos puestos en blancos potenciales en Rusia y China, incluyendo silos de misiles y bunkers para líderes.
Para estos planificadores, la Guerra Fría nunca terminó. Sus dos principales candidatos como objetivos en Rusia se encuentran dentro de las montañas Yamantau y Kosvinsky en los Urales centrales y meridionales.
Ambos eran enormes proyectos de construcción que se iniciaron en la década de 1970, en plena guerra fría. Ante el temor de un ataque que decapitara el liderazgo de Rusia, los soviéticos enviaron decenas de miles de trabajadores a estos sitios remotos, donde los satélites espías pudieron detectar trabajos incesantes a finales de la década de 1990.
Antiguo bunker de Moscú, convertido en centro de ocio
Pero los rusos no solo han estado construyendo instalaciones subterráneas gigantes de profundidad en los Urales.
También han construído miles de nuevos refugios subterráneos en grandes ciudades como Moscú.
El siguiente es un extracto de un artículo de RT del año 2010…
Cerca de 5.000 nuevos refugios de emergencia se construirán en Moscú hasta el año 2012, para proteger a la población ante ataques potenciales.
Las autoridades de Moscú dicen que la medida es urgente, ya que los centros de acogida disponibles en la actualidad en la ciudad, no puede albergar ni a la mitad de su población.
En los últimos 20 años, el área de defensa antiaérea se ha desarrollado poco, y los refugios existentes se han vuelto obsoletos. Por otra parte, la mayoría están situadas en el centro de la ciudad, lo que hace que las zonas densamente pobladas de las afueras de Moscú, sean especialmente vulnerables en caso de un ataque nuclear.
Con el fin de resolver el problema, la ciudad ha pedido a los arquitectos que proyecten un modelo típico de refugio que sea fácil de construir en cualquier punto de la ciudad, entre 10 y 15 metros por debajo de los bloques de apartamentos, los centros comerciales, los complejos deportivos y los parques, para que en el caso de un ataque, las personas puedan acceder a ellos en un minuto.
Otra imagen de antiguos bunkeres de Moscú, convertidos en centros de ocio
Como es obvio, este enorme esfuerzo de construcción de refugios en Moscú, le costó a Rusia enormes cantidades de dinero.
Algunas estimaciones sitúan los costes en cantidades entre 500 millones y 1000 millones de dólares…
Aunque se supone que los bunkers han sido diseñados para albergar a la población en caso de un ataque nuclear, los funcionarios del gobierno dicen que es sólo una medida de precaución y que no esperan que se produzca tal ataque.
Ni RT ni el gobierno ruso proporcionaron estimaciones del costo de las instalaciones.
Sin embargo, un artículo de Popular Mechanics, que revisó diferentes tipos de búnkeres y prácticas de construcción, ofreció estimaciones en función del tipo de refugio construido.
Se puede suponer, basándose en la cantidad de población de la ciudad y en diversos detalles ofrecidos, que estos bunkers de Moscú serían capaces de albergar, de media a unas 1.000 personas cada uno y se podría estimar que el precio más bajo para un bunker este tamaño, con necesidades básicas como baños y comida de reserva para un día o dos, podrían rondar entre los 100.000 y los 200,000 dólares cada uno.
Esto situaría la inversión total entre los 500 millones y los 1000 millones de dólares. Una inversión importante, de hecho.
Rusia también ha terminado recientemente la construcción de un centro de defensa nacional en Moscú que contiene amplias instalaciones subterráneas…
Rusia está poniendo en marcha una nueva planta de defensa nacional, que está destinado a controlar las amenazas a la seguridad nacional en tiempos de paz, pero que tomaría el control de todo el país en caso de guerra.
Esta instalación fortificada de máxima seguridad de Moscú, incluye varias salas de guerra de gran tamaño, un nuevo tipo de superordenador en el corazón de un centro de procesamiento de datos, instalaciones subterráneas, rutas de transporte secretas para evacuación de emergencia y un helipuerto, que se desplegó por primera vez el 24 de noviembre en el río Moscova.
El Ministerio de Defensa no revelará el precio del sitio, pero se estima que sería equivalente a varios miles de millones de dólares.
Adicionalmente, Rusia ha estado desarrollando el nuevo sistema de misiles antibalísticos S-500, diseñado para impedir que los Estados Unidos destruyan los misiles nucleares rusos en primer lugar.
Inicialmente, este sistema debería ser implementado en el año 2017, pero hay rumores de que ya está empezando a ser desplegado actualmente. Así es como lo dicen webs como military-today.com…
El S-500 no es una actualización del sistema S-400, sino que estamos ante un nuevo diseño. Utiliza una gran cantidad de nuevas tecnologías y es superior al S-400.
Fue diseñado para interceptar misiles balísticos. Tiene un rango de entre 500 y 600 km y alcanza blancos a alturas de hasta 40 km.
Algunas fuentes afirman que este sistema es capaz de rastrear entre 5 y 20 objetivos balísticos e interceptar hasta 5 y 10 objetivos balísticos simultáneamente. Puede destruir a misiles balísticos que viajan a velocidades de hasta 5 y 7 kilómetros por segundo.
Se ha informado de que este sistema de defensa aérea también puede apuntar a satélites orbitales bajos.
Está previsto que el S-500 protegerá Moscú y las regiones alrededor de ella. Sustituirá al actual sistema A-135.
AWACS
Los misiles S-500 serán utilizados solamente contra los objetivos más importantes, como son los misiles balísticos intercontinentales, los aviones AWACS y otros aviones de interferencia electrónica.
Mucha gente sigue creyendo que una guerra entre EEUU y Rusia es imposible, pero poco a poco, la tensión va aumentando, aunque no nos lo digan en las noticias de la tele.
Esta misma semana, Barack Obama ya ha anunciado que enviará ayuda militar “no letal” a los ucranianos, y la Cámara de Representantes de EEUU aprobó abrumadoramente una resolución que insta a Obama a enviar ayuda militar “letal” al gobierno de Kiev, con 348 votos a favor y 48 en contra.
De acuerdo con el sitio web alemán DW, la medida insta a Obama a proporcionar a Ucrania “sistemas de armas defensivas letales” que mejorarían las posibilidades de Ucrania para defender su territorio de “la agresión no provocada y permanente de la Federación de Rusia”
Si Obama decide enviar ayuda militar letal a Ucrania, Rusia va a responder.
Serguéi Ryabkov
De acuerdo con informaciones publicadas en RT, el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Ryabkov, declaró a finales de febrero que: “la decisión de Washington de suministrar a Ucrania municiones y armas, hará que la situación explote en el este de Ucrania y Rusia se vería obligada a responder adecuadamente. Sería un gran golpe para los acuerdos de Minsk y estallaría toda la situación”
Como vemos, la situación no va orientada precisamente hacia la paz.
Si la política de Barack obama ya está siendo muy agresiva hacia Rusia, sus posibles sucesores no ofrecen precisamente esperanzas de mejora, si no todo lo contrario.
En el bando demócrata se dibuja la posibilidad de una candidatura de Hillary Clinton, cuyos vínculos con el régimen de Kiev son conocidos por todo el mundo y que difícilmente abogaría por una relajación de las tensiones con Rusia.
Y por el bando republicano, inclinado abiertamente a iniciar un conflicto con Rusia, se dibujan en el horizonte figuras inquietantes, como las de Jeb Bush o las de Ted Cruz, por poner un par de ejemplos…
A pesar de que mucha gente nos tilde de alarmistas, todo apunta en la misma dirección: se están sentando las bases para un gran conflicto internacional que puede estallar en los próximos años.
Ojalá nos equivoquemos…